Trastorno potencialmente grave, la apnea del sueño se produce cuando la respiración de una persona se interrumpe repetidamente durante la noche. De los tres tipos de apnea del sueño, la obstructiva es la más común y ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan y bloquean las vías respiratorias. La apnea central del sueño, por otro lado, es el resultado de que el cerebro no envía señales a los músculos que controlan la respiración, y el síndrome de apnea del sueño complejo es cuando alguien sufre de los dos tipos de afección mencionados anteriormente.
Dado que el sueño es esencial para el funcionamiento diario del cuerpo, un descanso insuficiente o interrumpido durante períodos prolongados, puede causar afecciones más graves. La apnea obstructiva del sueño, por ejemplo, puede derivar en hipertensión arterial, derrames cerebrales y enfermedades cardíacas. Por tales razones, es importante conocer los síntomas asociados con la apnea del sueño para obtener un diagnóstico y comenzar el tratamiento lo antes posible.
Ronquidos fuertes
Uno de los síntomas más comunes de la apnea del sueño, particularmente el tipo obstructivo, son los ronquidos fuertes. Aunque estos ronquidos son crónicos, es posible que no ocurran todas las noches. Sin embargo, con el tiempo, el National Health Institute (NIH) dice que puede volverse más ruidoso y más frecuente.
Es importante tener en cuenta que, si bien los ronquidos son bastante comunes, no siempre son indicativos de apnea del sueño. Para recibir un diagnóstico adecuado, asegúrese de programar una cita con un médico.