“Delirio” es un término que se utiliza a menudo para designar a alguien que no está en su sano juicio, y a menudo hay factores de salud subyacentes. La Clínica Mayo quizá lo describe mejor: “El delirio es una perturbación grave de las capacidades mentales que da lugar a un pensamiento confuso y a una menor conciencia del entorno”.
El inicio del delirio puede producirse de forma repentina o a lo largo de varios días, añade la fuente. Debido a la confusión asociada, a veces puede confundirse con la demencia, por lo que es importante que un profesional médico lo identifique. He aquí ocho razones por las que una persona puede sufrir delirio…
1. Medicamentos
A veces, los medicamentos pueden tener efectos secundarios, como la falta de atención, pero el delirio puede ser desencadenado por medicamentos recetados (o una combinación de ellos), señala la Clínica Mayo.
Estos medicamentos que pueden ser desencadenantes del delirio incluyen fármacos para el dolor, el sueño, los trastornos del estado de ánimo (ansiedad y depresión), las alergias (antihistamínicos), los medicamentos para la enfermedad de Parkinson, los anticonvulsivos y los medicamentos para el asma, según la fuente.