La depresión posparto afecta a una de cada cuatro madres en América del Norte. A menudo se confunde con la “tristeza posparto”, los bajos emocionales que vienen con los cambios hormonales masivos que tienen lugar en su cuerpo durante y después del embarazo, dejándola fatigada, deprimida, con tendencia a llorar e irritable. Sin embargo, con el sentimiendo de bajada moral de una nueva maternidad también vienen los picos altos de estrés para equilibrar las noches de insomnio, preocupación por el peso del bebé, sensación de miedo y dolor en los senos.
Los síntomas de la depresión posparto son más intensos e impactantes que la típica “tristeza posparto”, ocurren durante un período prolongado y, a menudo, dificultan su capacidad para cuidar de su bebé y de usted misma.
1. Sentimientos negativos
La depresión posparto (PPD) se caracteriza por una serie de sentimientos negativos, como depresión, irritabilidad, culpa, timidez y desesperanza. Se diferencia de la tristeza posparto normal, ya que es duradera y empeora con el paso del tiempo, haciendo que las nuevas mamás no puedan concentrarse en las alegrías y la positividad asociadas con la maternidad.