Palta
No hay duda de que los aguacates, también conocidos como “Paltas”, están teniendo un gran momento, y se han vuelto cada vez más populares en la cultura gastronómica actual. No es difícil encontrar a alguien que coma esta fruta regularmente, ya sea con el desayuno, en un batido, en un sándwich, como salsa o incluso solo. Los aguacates están ganando más reconocimiento porque no solo son sabrosos, sino que también son súper saludables. ¡Y eso va para los diabéticos!
“El alto contenido de fibra y los ácidos grasos monoinsaturados de la palta la convierte en un alimento apto para personas con diabetes”, apunta Healthline. “Estos factores pueden evitar que tu nivel de azúcar en la sangre se dispare después de una comida”, agrega. Asimismo, la fuente también menciona un estudio en el que los diabéticos que incluyeron ácidos grasos monoinsaturados en su dieta de manera regular pudieron mejorar sus niveles de azúcar en la sangre.

Manzanas en rodajas y mantequilla de maní
¡Las rebanadas de manzana con mantequilla de maní son uno de los bocadillos favoritos de muchos! También es un excelente refrigerio para los diabéticos porque las manzanas, por supuesto, son ricas en nutrientes como vitaminas B, vitamina C y potasio, de acuerdo con Healthline. La mantequilla de maní, por otro lado, cuando se disfruta con moderación, tiene el potencial de ser saludable debido a su contenido de vitamina E, así como al magnesio y al manganeso que la componen. De esa forma, todos estos nutrientes y vitaminas son excelentes para controlar la diabetes.
Además de todas las vitaminas y nutrientes enumerados anteriormente, tanto la mantequilla de maní como las manzanas tienen un alto contenido de fibra. Healthline señala que 1 manzana mediana y 1 onza de mantequilla de maní pueden proporcionar 7 gramos de fibra, y como ya mencionamos en este artículo, la fibra es excelente para mantener buenos niveles de azúcar en la sangre.
Según Healthline, las manzanas han sido estudiadas extensamente por su capacidad para ayudar a controlar la diabetes. “Se cree que los polifenoles antioxidantes que contienen estas frutas protegen las células pancreáticas del daño, que a menudo empeora con la diabetes”, escribe la fuente.