Cuando se trata de las mejores y peores comidas para los niños, a menudo los padres tienen poco poder de negociación. Hay algunos alimentos evidentemente saludables (bayas y plátanos en rodajas con cereales) y alimentos no saludables: una hamburguesa con queso y una guarnición de papas fritas para el almuerzo todos los días. Luego están esos productos que los padres piensan que son nutritivos y deliciosos, pero que en realidad tienen muy poco valor nutricional y una gran cantidad de grasas y azúcares ocultos.
Ser padres ya es bastante complicado, sobre todo para aquellos que también trabajan a tiempo completo. El tiempo es limitado y, a veces, no vale la pena la batalla. ¡Pero debes tener en cuenta que la vida solo se disfruta si tenemos salud! Además, los hábitos alimenticios que tenemos de niños nos acompañan hasta la edad adulta, por lo que deseamos establecer una rutina saludable desde el principio y prepararles para el éxito en el futuro. Para ayudarte con el proceso, hemos compilado una lista de los 16 peores alimentos que un padre puede darle de comer a su hijo. No es necesario que elimines por completo estos alimentos, sino que se deben consumir con moderación.
1. Cereales de desayuno para niños
Claro que esa caja de Cinnamon Toast Crunch o Captain Crunch puede alardear de una gran cantidad de vitaminas y minerales en su etiqueta, pero cuando se toma en cuenta la cantidad de azúcar e ingredientes procesados por porción, la mínima cantidad de valor nutricional que ofrecen no cuenta mucho.
Los nutricionistas recomiendan que cuando compres un cereal para tu mesa de desayuno, elijas marcas que contengan al menos 3 gramos de fibra por porción y menos de 10 gramos de azúcar. El mejor cereal matutino que se puede ofrecer a los niños es la avena integral, que tiene un alto contenido en fibra, vitaminas y minerales, acompañado de algunas bayas o mezclada con yogur y un poco de miel o jarabe de arce.