Dieta para la Enfermedad de Hashimoto: Qué Alimentos Comer y Cuáles no Comer

Lo Mejor: Grasas Saludables

La dieta occidental tiene muchas grasas no saludables, es hora de eliminar gradualmente las grasas malas con algunas grasas saludables. Muchas grasas saludables contienen ácidos grasos omega-3 que disminuyen la inflamación. Si padece la enfermedad de Hashimoto, sabe que es importante hacer cualquier cosa que pueda ayudarlo a disminuir el proceso inflamatorio hiperactivo de su cuerpo.

Busque agregar alimentos llenos de ácidos grasos omega-3 a su dieta como el salmón, las nueces o la linaza. Puede ser tan simple como espolvorear linaza en su cereal por la mañana o tomar un puñado de nueces como refrigerio antes de salir de casa. Independientemente de cómo lo haga, las grasas saludables pueden mejorar cómo se siente y controlar sus síntomas de Hashimoto.

Lo Mejor: Frutas y Verduras

No existen realmente demasiadas personas que verdaderamente coman suficientes frutas y verduras todos los días. Si tiene una enfermedad autoinmune como la de Hashimoto, entonces es muy importante que obtenga los nutrientes y minerales vitales en su dieta. Siempre puede tomar suplementos, pero nunca podrá sustituir por completo los nutrientes que se encuentran en los alimentos reales.

Según el CDC, los adultos deben comer al menos de 1,5 a 2 tazas de fruta al día y de 2 a 3 tazas de verduras al día. ¡Esa es mucha comida para hacer un seguimiento! Recomendamos planificar con anticipación todo lo que pueda para asegurarse de cumplir con los niveles de ingesta recomendados. La planificación de comidas es una excelente manera de concentrar sus esfuerzos en una alimentación saludable, especialmente si tiene una afección que realmente requiere que realice ajustes significativos en su dieta.

Lo Mejor: Paleo

La dieta paleo recomienda llevar una dieta similar a la que comían nuestros antepasados ​​hace miles de años. Incluye alimentos enteros, sin procesar y elimina los lácteos, los cereales, el gluten, el azúcar añadido y las legumbres. La base de la dieta paleo es que evita alimentos que desencadenan una respuesta autoinmune e inflamación en nuestro organismo.

Adoptar una dieta paleo puede ser desalentador al principio. Notarás los muchos alimentos que no puedes comer, pero hay tanto que puedes comer. La dieta se enfoca en carne limpia, vegetales, frutas, grasas saludables, semillas y nueces (excepto maní). Con un poco de trabajo, la dieta paleo puede cambiar las reglas del juego para alguien con la enfermedad de Hashimoto.

Lo Mejor: Vitamina D

La vitamina D es una vitamina soluble en grasa que se encuentra en muchos alimentos y puede ser absorbida por la piel a través de la luz solar. Ha habido muchos estudios que sugieren un vínculo entre la deficiencia de vitamina D y la insuficiencia tiroidea. Estos estudios no han podido vincular la vitamina D baja con la causa de la enfermedad de Hashimoto o si es el resultado de la enfermedad. De cualquier manera, la vitamina D tiene propiedades antiinflamatorias y media en el sistema inmunológico, lo que la convierte en una vitamina vital.

Antes de comenzar a tomar un suplemento de vitamina D, es importante que hable con su médico. Es posible que le realicen un análisis de sangre rápido para verificar sus niveles y ayudarlo a determinar la cantidad de suplemento de vitamina D que necesita. Si desea complementar de forma natural, la vitamina D se encuentra de forma natural en los productos lácteos, el salmón y las verduras de hojas verdes oscuras. Sin embargo, si elige aumentar sus niveles, su sistema inmunológico se lo agradecerá.

Lo Mejor: Selenio

El selenio es un micronutriente que se encuentra en el atún, las ostras, las nueces de Brasil, el pan integral, la mayoría de las carnes y las semillas de girasol. Es una parte esencial de la dieta que puede tener efectos reales sobre la tiroides. Un estudio realizado por Hellenic Journal of Nuclear Medicine informa que el nutriente tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios y puede aumentar la cantidad de hormona tiroidea que produce su cuerpo. Esto lo convierte en una parte importante de su dieta si tiene la enfermedad de Hashimoto.

Antes de comenzar a tomar un suplemento de selenio o agregar cantidades significativas a su dieta, controle sus niveles. La suplementación excesiva puede causar problemas graves como pérdida de cabello y uñas, depresión y diarrea. La enfermedad de Hashimoto es una condición compleja que puede verse afectada por múltiples factores. Su cuerpo necesitará que tome el control de su salud y abogue por la mejor atención disponible.

Lo Mejor: Dieta AIP

Hay todo tipo de dietas, paleo, mediterránea y ahora Protocolo Autoinmune (AIP). La dieta AIP es similar a la dieta paleo, elimina todos los alimentos procesados, lácteos, legumbres, azúcar y granos. Además de eliminar todos esos alimentos, también elimina las verduras solanáceas, que incluyen pimientos, berenjenas y tomates. La idea es que las verduras solanáceas también causan inflamación en el cuerpo, por lo que eliminarlas reduciría la inflamación.

Cureus Journal of Medical Science informó un estudio en el que los participantes siguieron el estilo de vida AIP y, como resultado, tuvieron una calidad de vida significativamente mejorada. Se creía que la dieta disminuía la inflamación general proporcionando un alivio físico de la enfermedad de Hashimoto. La dieta AIP puede ser realmente difícil de seguir. Elimina una gran parte de lo que come la mayoría de la gente. Si planea cambiar su dieta al protocolo AIP, haga un plan para guiarlo.

Lo Mejor: Zinc

El zinc es un oligoelemento necesario para la producción de hormonas tiroideas. El zinc y la tiroides están estrechamente conectados. Según el International Journal of Trichology el zinc es “requerido para la síntesis de hormonas tiroideas, y la deficiencia de estas puede provocar hipotiroidismo. Por el contrario, las hormonas tiroideas son esenciales para la absorción de zinc y, por lo tanto, el hipotiroidismo puede provocar una deficiencia adquirida de zinc”.

Las deficiencias de zinc son muy poco comunes, pero pueden causar hipotiroidismo y provocar efectos secundarios como la caída del cabello. Se puede encontrar zinc en alimentos como ostras, mariscos, carne de res y pollo. Es probable que no necesite aumentar drásticamente su consumo de zinc a menos que su médico se lo haya indicado. Sin embargo, es bueno ser consciente de su consumo de zinc y asegurarse de que su tiroides esté recibiendo suficiente.

Lo Peor: Azúcar

¿A quién no le gusta la comida dulce? Todos anhelamos algún tipo de alimentos azucarados en algún momento. Ya sea postre, dulces o pasteles. Pero si tiene la enfermedad de Hashimoto, es posible que desee pensar en eliminar el azúcar agregado a su dieta. Por mucho tiempo se ha sabido  que el azúcar causa inflamación en el cuerpo. Cuando consumimos demasiado, el azúcar pone a nuestro páncreas a toda marcha, tratando de mantener la secreción de la hormona que regula la glucosa en la sangre.

Para ayudar a su cuerpo y a su tiroides, es hora de eliminar el azúcar añadido de su dieta. Será muy difícil al principio. Tu cuerpo anhelará el azúcar y te tentará. Pero dentro de unos días, será más fácil. Y en unas pocas semanas, sus antojos deberían disminuir. Existen muchas opciones dulces saludables, por ejemplo, la fruta es una excelente manera de satisfacer su gusto por lo dulce con la ventaja adicional de fibra y nutrientes.

Lo Peor: Bociógenos

Los bociógenos son sustancias que interrumpen la producción de hormonas tiroideas al limitar la capacidad de la tiroides para absorber yodo. Healthline informa que los goitrógenos se encuentran típicamente en vegetales crucíferos como la coliflor, el repollo y el brócoli. Comer estas verduras en cantidades normales no afectará la tiroides, pero si tiene bocio, Healthline dice que debe tener especial cuidado con los bociógenos.

No estamos tratando de decirle que si tiene la enfermedad de Hashimoto debe dejar de comer vegetales. Como con todos los alimentos, se trata de moderación. Si tiene problemas para determinar cuánto es demasiado, es hora de hablar con un dietista. Los dietistas están especialmente capacitados para ayudar a las personas con todo tipo de condiciones a obtener la mejor nutrición de los alimentos y encontrar áreas en las que pueda tener deficiencia.

Lo Peor: Yodo

El yodo es un mineral que se encuentra en ciertos alimentos y ayuda a producir hormonas tiroideas. El Instituto Nacional de Salud dice que “las personas con la enfermedad de Hashimoto u otros tipos de trastornos tiroideos autoinmunes pueden ser sensibles a los efectos secundarios dañinos del yodo”. Por lo tanto, recomiendan evitar alimentos con grandes cantidades de yodo como el kelp y otras algas marinas. También sugieren no tomar suplementos de yodo, ya que pueden tener el mismo efecto hipotiroideo.

Manejar todos los minerales en su cuerpo es confuso y difícil. Hable con su médico acerca de los alimentos específicos que debe evitar o que debe consumir. Las mujeres embarazadas necesitan más yodo que otras personas porque así es como el bebé obtendrá su yodo, dice el Instituto Nacional de Salud. Sin embargo, demasiado yodo puede causar bocio en el bebé, informa la fuente.

Lo Peor: Los Edulcorantes Artificiales

Ya hablamos de evitar el azúcar, pero esto tampoco significa que deba reemplazarse por edulcorantes artificiales. Health Central declaró: “La investigación del Congreso Internacional de Tiroides de 2015 encontró que el uso de edulcorantes artificiales está relacionado con el desarrollo de la enfermedad de Hashimoto, la enfermedad autoinmune que con frecuencia causa hipotiroidismo”. Muchas personas usan edulcorantes artificiales para limitar su consumo de calorías, pero éstos pueden causar más daño que bien.

Si está buscando agregar un poco de dulzura a sus bebidas o alimentos, pruebe los edulcorantes naturales como la stevia o incluso el jarabe de arce. Agregar jarabe de arce a los alimentos horneados es una excelente manera de agregar dulzura sin causar efectos negativos en su cuerpo. La stevia es buena tanto para alimentos como para bebidas y se encuentra fácilmente en tiendas naturistas o incluso en su supermercado local.