Si tienes frío o si estuviste sentado por mucho tiempo con las piernas cruzadas viendo el televisor, puede que experimentes algún episodio de mala circulación. Sin embargo, estos hormigueos (especialmente en manos y pies) podrían indicar otros problemas de salud, como por ejemplo, diabetes o alguna enfermedad cardiaca.
En este sentido, no solamente deberíamos estar familiarizados o conocer cuáles son las causas más comunes de una mala circulación, sino también tener en cuenta, es decir, estar informados, sobre aquellas condiciones de salud más delicadas que pudiesen estar desencadenando una mala circulación crónica.
Acá te enumeramos diez problemas médicos que están asociados directamente con la mala circulación:
1. Presión arterial elevada
La hipertensión o presión arterial alta normalmente termina desencadenando una mala circulación. A fin de cuentas, la presión arterial alta es la reacción inicial cuando el flujo sanguíneo a los órganos es restringido. El corazón late más rápido y se aumenta el flujo sanguíneo, esto produce un aumento de la presión en nuestro sistema circulatorio, lo que termina provocando una circulación deficiente, particularmente en manos y pies.