El cuerpo humano es complejo y cuando algo anda mal con nuestra salud pueden surgir diferentes síntomas o señales de advertencia. Una de las más comunes es el hormigueo o entumecimiento en las manos, los pies o en ambos, y si bien se trata de un síntoma alarmante sin duda, WebMD asegura que en ocasiones aquello puede ser tan solo benigno o temporal.
Por otro lado, hay momentos en que el hormigueo o el entumecimiento en las manos o los pies se vuelve severo, crónico o episódico, tomando en cuenta que cualquier tipo de entumecimiento suele ser un signo de irritación o daño en uno o más nervios, y que la mayoría de las veces involucra a los nervios periféricos, los cuales “conectan el cerebro y la médula espinal con el resto del cuerpo”, afirma VeryWell Health.
En ese sentido, podemos ver que existe una serie de condiciones diferentes que pueden resultar en daño a los nervios periféricos, y recomendamos buscar una evaluación médica para cualquier hormigueo persistente o entumecimiento en las manos; pero, hasta entonces, aquí te presentamos un vistazo a una serie de posibles razones para el surgimiento de este tipo de situaciones…
Diabetes
Muchas personas tienen diabetes tipo 2 y ni siquiera se dan cuenta, afirma Prevention, en conversaciones con Rob Danoff, DO, director de medicina familiar en el Sistema de Salud Aria de Filadelfia. Esto se debe a que los síntomas a veces son sutiles, y si algo como la diabetes no se trata, el entumecimiento de las manos puede desarrollarse como un daño nervioso relacionado con ella. De hecho, la diabetes es una de las causas más comunes de neuropatía periférica (daño a los nervios fuera del cerebro y la médula espinal). En esa línea, WebMD afirma que la diabetes es responsable del 30 por ciento de todos los casos de neuropatía periférica y, muchas veces, el hormigueo en las manos suele ser uno de los primeros signos de esta enfermedad.
De esa forma, las personas que sufren de neuropatía diabética experimentarán un hormigueo que comenzará en uno o ambos pies, y que ascenderá por las piernas y luego por las manos y los brazos. La fuente también señala que alrededor de dos tercios de las personas que padecen diabetes también presentan formas leves o graves de daño nervioso.