¿Ha tenido alguna vez esa incómoda sensación de tener que ir al baño a orinar, incluso después de haber ido ya? ¿O qué tal una sensación de ardor al orinar? Todo esto suena muy desagradable y déjeme decirle: ¡lo es! Cualquiera que haya sufrido una infección de vejiga puede dar fe de ello. Las infecciones de vejiga son causadas por una infección bacteriana que inflama la vejiga. Por desgracia, las mujeres son más propensas a padecerlas debido a la longitud y la ubicación de la uretra. De hecho, la mayoría de las mujeres habrán sufrido al menos una infección de vejiga al llegar a la edad adulta. Aunque una infección de vejiga no suele ser grave, es necesario actuar con rapidez para tratarla inmediatamente antes de que se extienda al torrente sanguíneo o a los riñones.
A continuación, le presentamos 14 síntomas comunes que podrían indicar que está sufriendo una infección de vejiga…
1. Urgencia de orinar frecuente
La necesidad frecuente y repentina de orinar, incluso después de haber vaciado la vejiga, es un signo muy común de una infección de la vejiga o del tracto urinario (ITU, por su abreviación). El término ITU se refiere a cualquier infección bacteriana en las vías urinarias, incluidos los riñones, los uréteres (los conductos que conectan los riñones con la vejiga), la uretra (el conducto que va de la vejiga al exterior del cuerpo) o la vejiga. En una infección de la vejiga, las bacterias entran en el cuerpo a través de la uretra y se desplazan hacia la vejiga.
Normalmente, el cuerpo trabajará para eliminar las bacterias expulsándolas durante la micción. Sin embargo, si la vejiga está invadida de bacterias, y más concretamente, si las bacterias se adhieren a las paredes de la vejiga y empiezan a multiplicarse, el cuerpo se verá desbordado y no podrá eliminar las bacterias con eficacia. Sin embargo, con una infección de la vejiga, el cuerpo puede responder aumentando la micción, en un intento de eliminar el exceso de bacterias.