A menudo conocida como la vitamina del sol, la vitamina D se produce dentro del cuerpo cuando la piel se expone a la luz solar. Pero recibir suficientes rayos puede ser un desafío especial en el invierno, cuando los días grises son más comunes.
Si esta falta de exposición no se compensa con fuentes de alimentos o suplementos de vitamina D, puede producir una deficiencia. Y dado que la vitamina D es un nutriente vital para el cuerpo, no obtener una cantidad suficiente puede aumentar el riesgo de que una persona sufra problemas de salud graves, como enfermedades cardiovasculares y cáncer. Por lo tanto, es importante comprender qué puede causar la deficiencia de vitamina D y los signos y síntomas que debe tener en cuenta en caso de que ocurra.
Causas
1. Cantidades insuficientes en la dieta
Además de la luz solar, la mayoría de las personas obtienen su ingesta de vitamina D a través de los alimentos que consumen, incluidos el pescado y el aceite de pescado, las yemas de huevo, el hígado de res y los productos lácteos y de cereales que han sido fortificados con el nutriente.
Pero, como la mayoría de estas fuentes de alimentos son de origen animal, WebMD dice que es más probable que la deficiencia de vitamina D ocurra en aquellos que “sufren de alergias a la leche o se adhieren a una dieta vegana estricta”.